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El Eibar activó ayer la venta de las 300 entradas a 20 euros remitidas por el Huesca de cara al último partido de la Liga regular el sábado (21.00 horas) en El Alcoraz, y las reacciones al anuncio publicado por el club en su propia cuenta de Twitter no se hicieron esperar. La decepción por haber dejado escapar la posibilidad de lograr un ascenso directo que el equipo tenía encarrilado hasta hace solo tres semanas ha dado paso al malestar por el silencio y la inacción de los dirigentes del club, a los que gran parte de los seguidores exigen que «lo menos que podían hacer es fletar autobuses gratis después de lo mucho que se ha volcado la afición en los últimos desplazamientos».
Porque, aunque no se espera una gran demanda de los billetes que se despacharán hasta el jueves en el espacio Orxaisan, muchos seguidores armeros, esperanzados de que el Eibar llegara a la última jornada con opciones de festejar el ascenso, se habían apresurado a adquirir las entradas que el club oscense puso a la venta el pasado viernes a través de su página web.
Pero, ahora, desencantados, y ante la única motivación de que la escuadra azulgrana escale algún puesto que le otorgue contar con el factor a su favor, muchos de los que tenían previsto viajar se han echado para atrás y dan por perdido el dinero que abonaron para reservar sus localidades en El Alcoraz.
Son pocos los incondicionales que mantienen su plan de acompañar al equipo hasta la capital oscense, donde pretenden disfrutar de una jornada de clausura «tranquila».
Los que no pueden relajarse son los dirigidos por Garitano, que entrenarán todos los días de esta semana con el objetivo de recuperar sensaciones de cara al playoff.
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