Una victoria realmente sufrida. De tenerlo todo a su favor a complicarse la vida hasta el extremo de generar dudas, se pasó de tener un horizonte con mucha luz a verse ensombrecido con nubarrones muy negros. Lo fundamental cuando quedan dos jornadas para conocerse el veredicto final es que el Eibar depende de sí mismo. A estas alturas de la tempo
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