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Jueves, 11 de mayo 2023
«Caer está permitido, pero levantarse es una obligación». Este claro mensaje que la afición armera ha trasladado a su equipo al protagonizar el desplazamiento más numeroso de la historia reciente del club ha sido captado por los jugadores del Eibar. Sergio Álvarez, segundo capitán azulgrana, asegura que les ha llenado de «fuerza y motivación» para «brindarles» una victoria el domingo (14.00 horas) en Santander.
Es la mejor medicina para restablecerse de la «dura derrota» sufrida ante el Las Palmas porque, como apunta el asturiano, «teníamos mucha ilusión» depositada en ese partido. Reconoce que «la falta de acierto nos está penalizando excesivamente». Sin embargo, mantienen intacta «la confianza en el trabajo que venimos haciendo, que es el que nos ha mantenido arriba todos estos meses».
Por eso, conscientes de que «jugamos ante un buen rival en un campo jodido», insiste en que «debemos tener claras nuestras señas de identidad y explotarlas al máximo. Iremos a por la victoria muy motivados y cargados de confianza porque sabemos que tenemos potencial suficiente para ganar a cualquiera».
Solo la falta de acierto les impidió cumplir las grandes expectativas que se habían marcado para el choque ante los canarios. De todas maneras, para Sergio es vital «mantener la cabeza fría y ser valientes», aunque todo pasa «por que entre la pelotita. Generar, generamos mucho».
Como bien indica el asturiano, «si al principio nos hubieran dicho que a falta de tres jornadas estaríamos en puestos de ascenso directo, lo habríamos firmado con los ojos cerrados. Este pequeño bache, no tanto de rendimiento y sensaciones sino de resultados, nos está viniendo ahora. Pero debemos estar tranquilos porque generamos más que el rival».
No queda otra que «insistir, hacer lo que sabemos manteniendo la cabeza fría. Es el momento de ser el Eibar, no de hacer experimentos. Debemos ser valientes, abstraernos de la gran presión que hay e ir a por el partido con nuestras señas de identidad». Y en este sentido reitera que «tengo mucha confianza, porque la plantilla está trabajando fenomenal y somos un grupo humano muy unido en pos del objetivo».
La unión se extiende a la afición, a la que desean dar una alegría después de varias decepciones. «Tenemos que darles las gracias. Han estado junto a nosotros desde el primer día y sentimos muy cerca su cariño y aliento. Es un aliciente más para ir a por la victoria. En otro sitio nos estarían corriendo a gorrazos y aquí son todo muestras de cariño y apoyo que nos han llenado de fuerza y motivación».
Si algo les ha enseñado la experiencia del año pasado es «que no hay que pensar más allá de este partido. La cabeza lo es todo. Hay mucha tensión, pero debemos evadirnos de todo eso y competir con la cabeza fría».
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