Quien pensó que el Eibar ya estaba muerto y enterrado tras verse condenado a disputar la promoción de ascenso tras verse relegado a la tercera plaza en una traumática última jornada es que no conoce la fuerza y la garra que es capaz de sacar este equipo aunque parezca que está herido de muerte. Aún sin tener el apoyo masivo de una afición qu
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