El 1x1 de las jugadoras del Eibar contra el Barcelona

Espléndida. Paró todas y cada una de las embestidas hasta que el Barcelona abrió la lata.

Esmerada. Contener a Claudia Pina no es tarea sencilla y ella lo hizo en varias ocasiones.

Seria. Por momentos fue un muro para las blaugranas.

Poso. Muy atenta al corte y en las ayudas a sus compañeras.

Comprometida. Se jugó el físico por defender la portería armera.

Rigurosa. Como siempre, la brasileña fue contundente en su labor.

Briosa. Quizás pudo ejercer mayor presión para evitar que Graham lanzara su misil, pero no se le puede reprochar en absoluto su falta de entrega.

Laboriosa. Se compenetró a la perfección con Honoka para edificar una línea de contención.

Aplicada. No paró de trabajar en ningún momento hasta que, fundida dejó paso a su relevo.

Arrojada. La uruguaya aprovechó cualquier resquicio para buscar la portería contraria.

Puntual. Aún sabiéndose sola ante el peligro, llegó a plantarse ante Sandra Paños. Su presión fue la primera línea defensiva armera.

Vehemente. Tras la salida de la sondikarra, el Eibar consiguió frenar el hambre del líder.

Valerosa. A sus 18 años no es extraño que la senegalesa pecara de novata en las dos ocasiones en las que se plantó ante la meta Sandra Paños en la recta final del partido.

Generosa. Colaboró como la que más para que la escuadra azulgrana dispusiera de opciones para marcar un gol en el Johan Cruyff.

Recatada. Siempre vertical, a la mallorquina no le llegaron balones como para poder lucirse en semejante escenario.

Debutante. La defensa de Renteria pudo disfrutar de su vuelta a los terrenos de juego nueve meses después de que el pasado 15 de marzo fuera intervenida de una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda.