Ahora o nunca. El Eibar afronta la que será su última visita de la historia al Vicente Calderón antes de que el vetusto estadio rojiblanco ceda su testigo al Wanda Metropolitano. Es por tanto, la última oportunidad de conseguir puntuar en este histórico campo tras el pleno de derrotas firmado en sus anteriores comparecencias. Y esta vez hay un motivo de peso que alimenta su optimismo. Al margen de que este año la plantilla azulgrana ha demostrado que es capaz de competir y hasta de puntuar ante los grandes, la gran diferencia la marca el hecho de que el Atlético de Madrid está con su moral magullada tras los golpes emocionales (3-0) que el Real Madrid le propinó el pasado martes en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones. Los rojiblancos quieren un triunfo balsámico que reconstruya su confianza y que les refuerce en la tercera plaza que quieren defender a toda costa, pero no cabe duda de que una derrota así y ante el eterno rival merengue es un dolor difícil de sobrellevar.
Obviamente, el Eibar se resiste a pagar los platos rotos de los colchoneros y confían en ser capaces de meter el dedo en la llaga y aprovechar el mal momento anímico de los rojiblancos.
Europa ya no es algo que otee en el horizonte, porque la desventaja respecto a los rivales que le preceden en la tabla se ha incrementado demasiado como para mantener vivo un sueño que ha permanecido latente casi hasta el final. Sin embargo, la octava posición se ha convertido en un tesoro a proteger y ése es el objetivo que mantendrá al Eibar con los brazos en alto por firmar la mejor clasificación de su historia.
Se plantarán a orillas del Manzanares con la sonrisa recuperada tras la victoria del pasado domingo ante el correoso Leganés (2-0), después que se les borrara tras las dos derrotas consecutivas cosechadas ante el Betis (2-0) y Athletic (0-1), así como el empate cedido en el último derbi de la campaña frente al Alavés (0-0).
Las bajas siguen siendo las compañeras de fatigas de Mendilibar que además de no poder contar con los lesionados Fran Rico y Antonio Luna, también se ha quedado sin Ander Capa, operado el pasado lunes de una fractura en un dedo de la mano derecha, y Nano Mesa, que se ha resentido de una rotura de fibras en el recto anterior del cuádriceps de la pierna izquierda.
Por contra, el de Zaldibar recupera a Asier Riesgo y Gonzalo Escalante tras haber cumplido sus respectivos partidos de sanción, así como al portugués Bebé, recuperado ya de una infección en un pie que le impidió jugar los tres partidos de la semana pasada.
Reclaman unidad
La incógnita es saber qué Atlético de Madrid se encontrarán tras el nuevo varapalo sufrido ante los merengues, sus auténticas bestias negras en la Champions. Todos apelan al espíritu de lucha colchonero y a la unidad entre el equipo y su siempre fiel afición. Todos se empeñan en recordar que la Liga no ha acabado, que deben agarrarse a la tercera plaza que garantiza volver a luchar por llegar lejos en Europa, pero todos saben también lo difícil que es levantarse tras haber caído noqueado a la lona.
Además, los rojiblancos afrontan el duelo con cuantiosas bajas en su retaguardia, su línea más fuerte por excelencia. A las lesiones del uruguayo José María Giménez, el croata Sime Vrsaljko y Juanfran Torres -que ayer e ejercitó, pero no tiene el alta médica, aunque sí podría estar para la 'Champions'- se le une la sanción del montenegrino Stefan Savic, que vio en Las Palmas la quinta amarilla del curso.
La situación es que Simeone solo cuenta con tres defensas puros, el uruguayo Diego Godín, el francés Lucas Hernández -que jugará de central- y el lateral izquierdo brasileño Filipe Luis.
La duda reside en saber quién se situará en el lateral derecho, aunque según lo ensayado este viernes todos los boletos le corresponden al ghanés Thomas Partey, centrocampista reconvertido en lateral por exigencias del guión, aunque también ha sido convocado el defensor del Atlético B Rafa Muñoz, central que puede actuar como lateral derecho.
En el centro del campo, el argentino Nico Gaitán ocupará el lugar del belga Yannick Carrasco, titular en el derbi de 'Champions', y en la delantera Ángel Correa dispondrá de otra oportunidad de inicio junto al francés Antoine Griezmann, en detrimento del galo Kevin Gameiro.
El Eibar acostumbra a ofrecer grandes actuaciones en el Calderón y confía en repetir buen juego, pero esta vez llevándose un buen resultado que le dé alas para afrontar las dos últimas jornadas ligueras ante Sporting y Barcelona.
