Diario Vasco

S.D. eibar

Pesa el paso inmutable de la Liga

El Eibar dispuso de más ocasiones que el Espanyol, que estuvo muy serio en defensa.
El Eibar dispuso de más ocasiones que el Espanyol, que estuvo muy serio en defensa. / MORQUECHO
  • Los armeros jugaron por momentos pero les faltó esa chispa contra un Espanyol que esperó al error

El Eibar ha entrado en un momento de juego en el que tengo la impresión de que le empieza a pesar el inmutable transitar de la competición, no voy a decir que hasta el extremo de faltarle todo el combustible, pero sí mostrando visibles síntomas de que las reservas empiezan a estar consumiéndose. Tuvo ayer una primera parte de dominio, control y presión y una segunda con retazos, por momentos, de superioridad y buen juego. El Espanyol, arropado, bien sin balón y dedicado a jugar al error, dio algún que otro susto precisamente por esa estrategia. Si mal no recuerdo la mala selección de pase de Ramis fue aprovechada por Caicedo para, finalmente, Lejeune interceptar brillantemente y evitar lo peor, tal y como lo hiciera en El Sadar con Sergio León; luego, en la segunda parte, fue el propio Lejeune quien perdió el esférico, pero menos mal que Escalante estuvo atento, jugándose al límite la segunda tarjeta, para robar la cartera a Caicedo y difuminar todas sus opciones para que encarara a Yoel. Quique Sánchez Flores no concedió espacios, en el centro del campo con Diop y David López sujetó bien a los azulgrana.

Destacaría el trabajo defensivo de Escalante que, con una tarjeta desde el minuto 6, aguantó todo y tuvo acciones decisivas a la hora de recuperar el esférico, si bien no acertó a la hora de la transición en momentos puntuales. El Espanyol no encontró camino por la banda izquierda armera, donde tanto Arbilla como Inui, este tuvo una gran ocasión para marcar, frenaron bien a sus pares. El japonés ha ganado en agresividad, es generoso en la ayuda y en la recuperación, viene mostrando una mejora notable en estos aspectos. El Espanyol hizo daño en la banda derecha, donde Capa y Pedro León tuvieron sus problemas para sujetar a sus pares. De un pase a la espalda de Capa, acción ganada por Jurado, en el minuto 50 llegó el gol perico para igualar la contienda. Pedro León tuvo sus momentos de lucidez ofensivos pero a la hora de defender evidenció su debilidad. Me alegré por Kike García. Después de varios meses en el dique seco se ha reencontrado con la máxima expresión del fútbol, la pasada jornada en Pamplona ante Osasuna y ayer ante el Espanyol, dos goles que le darán moral y confianza. Acabó fundido, acusó el ritmo de la competición a medida que fueron pasando los minutos, a la hora de ayudar al centro del campo en ese intento de frenar la salida del rival.

Un punto, y una jornada más con el Eibar colapsado para ganar. Llevan los azulgrana cuatro partidos consecutivos sin vencer con tres empates y una derrota, con un juego sin esa chispa de jornadas precedentes, sin esa alegría y clarividencia que antes exhibía. Todo ha coincidido, pero se echa en falta a Mendilibar en la banda, su forma intensa de transmitir las órdenes es una imagen que en las tres últimas jornadas no la he visto por la simple razón de que ayer cumplió su último partido de sanción.

El Eibar, sí, apretó al final, levantó los ánimos de una grada que está con su equipo, lo hizo más con voluntad, con rabia, que con el camino de la anticipación. Lo fundamental es que cuenta con 41 puntos, que concluida esta jornada seguirá en octava posición y con el mismo objetivo de antes, de estar en lo más alto, de intentar sobrepasar los 43 puntos del pasado ejercicio y de habitar en la zona media alta de la competición, con una trayectoria muy revalorizada en lo que lleva de una competición que, más o menos, pasa factura a todos los equipos, incluyendo al Eibar.

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