Diario Vasco

s.d. eibar

Visita inédita a El Sadar tras la goleada copera de enero

Mauro dos Santos despeja un balón en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey.
Mauro dos Santos despeja un balón en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey. / MORQUECHO
  • El duelo entre armeros y rojillos en el feudo navarro es uno de los pocos partidos que quedan por disputarse en la historia de Primera

Osasuna y Eibar disputarán mañana (20.45 horas) en El Sadar uno de los pocos partidos inéditos que quedan en Primera. No es un feudo desconocido para los armeros, donde nunca han ganado en sus seis visitas anteriores, siempre en Segunda División (tres derrotas y tres empates entre las campañas 94-95 y 99-00). Sin embargo, el referente más cercano y positivo para los armeros es el choque de los cuartos de final de la Copa del Rey en el que el Eibar fue netamente superior a un equipo sin alma al que goleó por 0-3 el pasado 3 de enero.

Aquella derrota le costó el cargo a Joaquín Caparrós, que a su vez había sustituido dos meses antes al destituido Enrique Martín Monreal. Petar Vasiljevic, que ejercía como director deportivo, se puso al frente del banquillo como último cartucho para obrar el milagro, pero el balcánico apenas ha podido sumar tres empates, por siete derrotas cosechadas en los 10 partidos que lleva como técnico.

Mendilibar busca la que sería su primera victoria liguera ante Osasuna, ya que en los tres encuentros que ha acudido con otros equipos también se le ha resistido. Perdió cuando se presentó con el Athletic Club (3-2) en 2005, y no pudo pasar del empate en sus dos visitas en Primera con el Valladolid (2-2 y 3-3).

Fue precisamente defendiendo los colores del cuadro pucelano cuando el de Zaldibar se sentó por última vez en el banco visitante de El Sadar en la competición liguera el 7 de diciembre de 2008. El destino quiso que cuando el vizcaíno fue despedido como técnico del blanquivioleta dos años después recibiera la llamada de socorro de Osasuna. El 14 de febrero de 2011, Mendilibar suplió a José Antonio Camacho.

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