Diario Vasco

Un paraguayo enamorado del Eibar, última incorporación

Ser eibarrés no es requisito obligatorio para formar parte de la Eibar-Gasteiz, sí que lo es sentir unos colores y compartir determinados valores que van mucho más allá del terreno de juego. Fredy Cabello ha sido el último en incorporarse a la peña, hace apenas un mes. Es Paraguayo y lleva cinco años viviendo en Vitoria, antes residió otros cinco en Bilbao y sigue al Eibar «desde que comenzó el repunte desde tercera. Siempre me llamó la atención este equipo, porque para mí representa la esencia del fútbol. Me gusta el fútbol, pero el Eibar es mucho más, es una unión social», confiesa Fredy, médico de profesión. Cuenta que, hace un par de años, conoció al traumatólogo del equipo mientras ambos realizaban su trabajo y que él fue quien le animó a comprar acciones del Eibar para salvar al equipo. Fredy compró seis acciones, «por honestidad y orgullo. Además, da la casualidad de que mi equipo en Paraguay, el Cerro Porteño, tiene los mismos colores que el Eibar», añade. Hasta este año no había pisado nunca Ipurua, pero este domingo volverá para ver a su equipo enfrentarse al Glorioso. Su próxima labor es algo más complicada, hacer al pequeño Santi, su hijo del Eibar. «Está complicado, es del Barça a muerte. Está hipnotizado por Messi».

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