La ausencia de Asier Riesgo por sanción ha llevado a José Luis Mendilibar a tener que tirar del filial para tener un guardameta suplente. Debía elegir entre Quique Cebrián (Museros, Valencia, 1995) un joven meta valenciano llegado este verano del Mallorca, o Markel Areitio (Iurreta, 1996), un guardameta forjado en la cantera del Athletic que también ha aterrizado esta temporada en el C.D. Vitoria procedente de la Cultural de Durango. Tras mucho sopesar, el técnico armero se ha decantado por el vizcaíno, que por la estirpe de la que procede difícilmente podría haber sido otra cosa que portero.
No en vano es nieto del mítico Carmelo Cedrún, quien defendió la portería del Athletic durante 15 años (1951- 1966) hasta que el no menos legendario José Ángel Iribar se ganó con creces el puesto. Es también, por tanto, sobrino de Andoni Cedrún, ex guardameta del Athletic, Cádiz, Zaragoza y Logroñés, y por si su tradición deportiva no estuviera suficientemente grabada a fuego, también es hijo de Josetxu Areitio, botillero de Pablito Berasaluze.
En el caserío familiar colocaban una improvisada portería para ejercitar sus reflejos, de modo que genéticamente estaba predestinado a llegar a lo más alto bajo los palos. Su gran sueño era seguir los pasos de su aitxitxa y su tío en el Athletic, pero la feroz competencia que tenía por delante en Lezama le han llevado a recalar en el Eibar, donde ya figura en su primera convocatoria en Primera.
