Yoel Rodríguez se apresta a vivir el sábado (18.15 horas) un partido con tintes emotivos, no solo porque está ante la oportunidad de disputar su primer partido en Ipurua, sino también porque enfrente estará el Valencia, el equipo al que pertenece y que este mismo verano lo ha cedido al Eibar después de su estancia, también a préstamo, en el Rayo Vallecano en el pasado ejercicio.
El meta vigués llegó al club ché en julio de 2014 después de haber vivido el mejor año de su carrera bajo las órdenes de Luis Enrique en el Celta, pero desde que aterrizó en Paterna la mala suerte le ha perseguido y tan solo ha disputado seis partidos ligueros con la camiseta valencianista, y de eso ya hace dos largos años.
Quizás eso le puede restar algo de carga dramática al duelo ante su ex equipo, aunque sí le emociona el hecho de reencontrarse con los compañeros con los que coincidió en sus dos años de estancia allí. «Siempre resulta extraño enfrentarse contra compañeros, aunque uno siempre se pone uno contento de verlos».
Por lo demás, le concede mayor trascendencia al hecho de que sea el primer partido del Eibar en casa, donde él y el resto de los componentes del plantel armero quieren sumar los puntos que se les escaparon en Riazor. «Nos estrenamos en Ipurua y queremos hacerlo con un triunfo. En casa no queremos dejar que se nos escape ningún punto, pero nos espera un partido muy disputado, en el que los dos pondremos lo mejor».
Y es que los dos equipos llegan con el casillero a cero a esta segunda jornada de una Liga que ha empezado con fuerza y con sonadas sorpresas, entre las más destacables el duro revés que el Valencia sufrió el lunes ante el Las Palmas ante una afición ché atónita. Pese al sorprendente 2-4 final para los amarillos, el meta vigués avisa de los peligros que esconde el primer rival armero en Ipurua, que en su opinión tiene potencial suficiente para estar entre los mejores del campeonato. «Es un equipo que crea muchas ocasiones porque tiene gente muy peligrosa arriba. Aunque cosechó un mal resultado, no nos podemos engañar», advierte. Para él, «el potencial está claro que es fuerte y que nos van a poner las cosas difíciles. Es un serio candidato a estar arriba».
Por ahora Asier Riesgo le ha ganado por la mano la titularidad, pero seguirá trabajando día a día para ganarse la confianza del míster, aunque lo importante es reconducir el rumbo que comenzó desviado en Riazor. En cualquier caso, apunta que «no es momento de ponerse nervioso. Esto acaba de empezar. Siempre es bonito empezar ganando, pero nos espera un año largo por delante. Sabemos que no fácil, pero esperemos que sea bonito y que terminemos con un gran abrazo».
