Diario Vasco

S.D. EIBAR

El Eibar cierra su primera gira por Estados Unidos y vuelve a casa

  • Lo hace con una sonrisa de oreja a oreja, porque la primera experiencia al otro lado del Atlántico ha resultado un éxito rotundo para el club armero

El Eibar vuelve hoy a casa después de estar más de una semana de gira por Estados Unidos. Y lo hace con una sonrisa de oreja a oreja, porque la primera experiencia al otro lado del Atlántico ha resultado un éxito rotundo para el club armero. La expedición azulgrana ha podido difundir la marca Eibar por Nueva York y Las Vegas, sus dos bases de operaciones en este tour, y ha recibido del mismo modo muestras de cariño y reconocimiento por parte de los aficionados -que ya son muchos por esos lares- y el resto de agentes con los que ha interactuado en esta larga semana en la que el ritmo ha sido cuanto menos exigente.

Esta gira, organizada por La Liga y que se une a otros viajes por el mundo de clubes de Primera durante estos días, como la Real -también por Estados Unidos- o el Espanyol -que acaba de volver de Bolivia-, ha tenido asimismo un marcado carácter deportivo, con dos amistosos que han permitido conocer el estado de salud del fútbol en el país norteamericano. Primero fue el Philadelphia Fury el que puso a prueba al cuadro de Mendilibar y esta pasada madrugada ha sido todo un club histórico como el New York Cosmos el que ha apretado las tuercas a los armeros en un partido celebrado en la icónica Las Vegas, rodeada del glamour de los casinos.

Dos años del ascenso

El Eibar tiene más cosas que celebrar porque ayer se cumplieron dos años del histórico ascenso a Primera, un recuerdo que sigue vivo en la cabeza de los aficionados armeros como si hubiera ocurrido hace solo unos días. Pero no, ya han transcurrido veinticuatro meses desde aquella noche del 25 de mayo de 2014.

El Alavés se presentaba aquella jornada en Ipurua dispuesto a frenar el estado de éxtasis en el que se encontraba el equipo que por entonces entrenaba Gaizka Garitano. Pero bastó un soberbio derechazo de Jota Peleteiro desde fuera del área, tras cazar un balón peleado por Capa, para llevar el delirio al banquillo, a las gradas, a las torres anexas a Ipurua y al resto de las calles eibarresas.

Fue el inicio de un sueño que ya pasado a ser una realidad porque el Eibar acaba de afianzar con holgura una permanencia que le va a permitir afrontar su tercera campaña seguida en Primera División. Las estructuras deportivas y financieras han dado un vuelco y el Eibar es, por méritos propios, trabajo y estructura, un club de Primera. Pronto podrá tener un campo de Ipurua acorde a esa circunstancia cuando concluyan las obras de remodelación.