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La opción más viable de ampliación de Ipurua pasaría por la reforma de la tribuna norte, por las menores afecciones.
La ampliación de Ipurua, a examen
S. D. EIBAR

La ampliación de Ipurua, a examen

El Pleno del Ayuntamiento abordará hoy lunes la alegación presentada por un grupo de vecinos

ALBERTO ECHALUCE

Viernes, 26 de septiembre 2014, 05:11

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Las obras de ampliación de la tribuna norte de Ipurua cumplen «la normativa legal urbanística», según expresó el responsable de Obras del Consejo de la SD Eibar, Gorka Unamuno, «con lo que no existe ningún temor a que para el próximo mes de mayo no esté finalizada la nueva infraestructura».

El Pleno del Ayuntamiento abordará hoy lunes la alegación presentada por un grupo de vecinos de la calle Indalecio Ojanguren, en contra de estas obras. La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento rechazó las alegaciones presentadas por los vecinos. PSE y PP votaron a favor de no admitir las propuestas de los vecinos, mientras que el PNV se abstuvo y EH Bildu votó en contra alegando la existencia de otras alternativas para efectuar la ampliación.

Según el plan previsto por el Eibar, tras el Pleno se procedería a la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior que marca las alineaciones que tendrá el campo ampliado. Con la posterior aprobación de la licencia de obras, se daría paso al inicio de las obras, posiblemente para octubre. El presupuesto de los trabajos asciende a los dos millones de euros.

Para la elaboración de todos los proyectos se ha permanecido en consenso con los técnicos municipales y de otros estamentos. «La ampliación cumple la normativa legal contemplada por el ayuntamiento. No vamos a hacer nada que no se ajuste a la legalidad. Está todo mirado y remirado. No podemos plantearnos un proyecto sin conocer la normativa».

Esta seguridad jurídica, de cara a posibles demandas que puedan presentarse desde el grupo de personas que se opone a la ampliación, lleva a decir a Unamuno que «no pensamos que un juez pueda echar para atrás una obra que cumple la normativa. Toda construcción va acompañada de un cumplimiento legal. La ampliación cumple, perfectamente, la separación de diez metros con respecto a las casas colindantes». Por este motivo, la obra parte «sin ningún tipo de impedimento» que podría generar el establecimiento de medidas cautelares que pudieran retrasar o paralizar su ejecución.

«Opción más viable»

De partida, los responsables del club de Ipurua mantienen «la necesidad incuestionable de contar con un campo más amplio, más cómodo y más seguro». Bajo estas tres premisas pivota la remodelación de Ipurua, que partió, una vez confirmado el ascenso en mayo, de «posibilitar el crecimiento y adecuación del club armero a la elite, así como la dotación de una mayor seguridad a los espectadores».

Para ello, tras un amplio número de consultas que se giraron a técnicos municipales, arquitectos y abogados, se concluyó que «el punto más factible de remodelación era, únicamente, la tribuna norte porque era la que presentaba un menor número de espectadores a trasladar y por el menor número de afecciones que podría tener para el tráfico, y para los traslados de los propios abonados de la tribuna, un total de 700», expresaba Unamuno.

En primera instancia, se planteó montar una amplia tribuna supletoria en toda su longitud. «Esto planteaba el desmontar todos los pilares, vigas, cubierta... No podíamos tener todo el año una tribuna supletoria. En el caso de permanecer en Primera, el club no era favorable a mantener esta grada supletoria, dejando sin aparcamientos a la zona. Y, en el caso de producirse el descenso a Segunda, nos iba a costar de nuevo reconstruir la tribuna norte y seguíamos sin cumplir el aforo», decía Unamuno.

Junto a ello, los razonamientos que se expusieron partían de inicio en descartar remodelar la tribuna principal (central) debido a que era la de más reciente construcción. Para ello se estudiaron otras alternativas de remodelación como la tribuna Este (Eskozia la Brava) o la tribuna Oeste «que exigían el traslado de 1.022 y 1.230 espectadores, respectivamente, con importantes afecciones al tráfico, y sobre las dependencias y vestuarios del anexo», explicó Unamuno.

Asimismo, la imposibilidad de remodelar ambas tribunas al ser imposible llevar a cabo las obras, en dos fases, exigía el traslado de los espectadores, de aquellas dos tribunas a la tribuna norte, único punto que podría acogerlos, con nuevas afecciones, sobre este graderío. «Por estos motivos, se eligió la tribuna norte, dado que sólo exigía el traslado de 320 espectadores a una tribuna provisional, ahora instalada». De ahí que todas las modificaciones previstas fueron analizadas y revisadas y llegaron a la conclusión de que la mejor respuesta técnica posible para un desarrollo equilibrado del campo de Ipurua pasaba por ampliar tribuna Norte que «además cuenta con las peores condiciones de seguridad, con dos puertas a cada esquina. No quiero decir que es insegura, pero sí necesitada de remodelación», señalaba Unamuno.

En esta dirección se plantea así remodelar este graderío en dos fases. En una primera, se afrontan cerca de 50 metros del tramo de graderío, más cercano al anexo. «Esta zona quedaría finalizada, para el mes de febrero, con lo que se podrían trasladar todos los abonados a esa tribuna». En esta situación, desde febrero a mayo se aprovecharía, en una segunda fase, afrontar los trabajos, de los restantes 50 metros, en donde ahora está instalada una grada supletoria, a modo de solución temporal o parche para dar cabida a los abonados, mientras se desarrollan las obras. Así, la nueva grada pasaría a contar con 11 filas, pasando su capacidad, desde los 720 espectadores actuales a los 1.933.

La remodelación de esta tribuna no queda ahí, sino que se trata de derribar el muro para dar cabida a una serie de locales que pueden generar beneficio para el barrio y la ciudad. «Con el aumento del aforo tratamos de activar el comercio y generar una serie recursos económicos. En principio, se baraja utilizar estos espacios, como el bar del que ahora carece el graderío, almacenes del club o de las peñas. Más próxima a la acera serían los locales para sacar rédito al club».

En cuanto a estas dependencias, la normativa permite, incluso, construirlos en dos pisos, diferenciados. «Podemos construir, incluso, locales en dos plantas. Nosotros nos encargaremos de su construcción, pero su explotación no sabemos cómo se afrontará. Vamos a dar vida a la calle», especificó Unamuno.

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